Historia de fantasmas.
Miro Historia de fantasmas (2017), la hermosa película del director David Lowery.
Una pareja que se ama con un amor sencillo, sin grandilocuencia. Tiene dificultades también. Ella no
quiere vivir en aquella casa en donde siente que hay una presencia misteriosa. El sí.
Un mal día, la tragedia: él muere y ella queda sola. En realidad no. El
fantasma de él, una sábana con dos agujeros en el lugar de los ojos, la mira
vivir. Pero ella se va y el fantasma se queda solo en aquella casa primero vacía, luego mira a
cada familia que vive allí a lo largo del tiempo, es testigo de la demolición
de la casa, del edificio que construyen en su lugar, de cómo cambia el mundo. El tiempo da una vuelta y
se ve a sí mismo llegar a aquella casa con aquella mujer que ha seguido amando. Se vuelve testigo
de su propia vida, de los detalles más simples, de las risas y peleas, de los
gestos más pequeños. Él es la presencia misteriosa que ella siempre sintió. La mirada de la nostalgia, de quien ve lo que ha perdido
para siempre, tan cerca y a la vez inalcanzable.
Lo cotidiano, iluminado por la luz de la melancolía, parece sagrado.
Todo ocurre lentamente y yo contemplo conmovido a ese fantasma que sabe lo frágiles que somos, lo frágil de la vida, que un día llega y luego se va.
Lo cotidiano, iluminado por la luz de la melancolía, parece sagrado.
Todo ocurre lentamente y yo contemplo conmovido a ese fantasma que sabe lo frágiles que somos, lo frágil de la vida, que un día llega y luego se va.
Comentarios
Publicar un comentario