Vincularnos
Vincularnos con el otro, con la otra. Crear vínculos. ¿Qué significa esa palabra? Su etimología no es cómoda: vínculo viene de vinculum , cadena o atadura. A diferencia de las conexiones, que son inmediatas y suelen ser fugaces, los vínculos llevan tiempo, se construyen, requieren espacio para que surjan, necesitan cuidados. Y tienen riesgos. Quizá es por eso que cada vez estamos más conectados (hiperconectados incluso) sin que eso signifique crear vínculos verdaderos. Pero ¿de qué riesgos hablamos? Vincularnos con otros nos descentra, es decir, nos quita del centro, nos hace descubrir que el mundo no gira alrededor nuestro, que lo que nos pasa no es lo único, que incluso nuestra existencia es contingente: podríamos estar o no y en el fondo nada cambiaría. Es verdad que cada uno de nosotros mira el mundo desde sí mismo, y en ese sentido es su propio centro, pero cuando alzo los ojos de mí, cuando me encuentro con otros y otras descubro que también ellos miran desde su lugar y son