Entradas

Mostrando entradas de 2023

Machos progre o "No puedo limpiar el baño porque estoy muy ocupado deconstruyéndome".

Imagen
  Y a decía yo que no se puede escribir un libro así sin tener un espejo cerca. Hablar de los otros, señalarlos, siempre es fácil. Mi dedo índice, como el de la mayoría, tiende a lanzarse acusador siempre hacia los otros. Pero si hay un espejo cerca… ay. Supongo que soy un macho progre. No me gusta aceptarlo, pero lo soy. Quizá a veces lo soy menos, pero en cuanto me descuido, el macho progre que soy se asoma para hacerme ver lo endeble de mi congruencia. Es que soy una combinación extraña. Por un lado, vengo de una familia completamente tradicional y eso quiere decir, machista. Amo a mi familia, a mis abuelos, a mi padre, pero no dejo de ver el machismo presente casi en cada momento. Todavía hoy mi padre, sentadito en la mesa, pide, y mi madre corre a atenderlo. Mi educación formal fue, además de machista, misógina. Escuela religiosa de varones. Muy conservadora. La única mujer allí era la Virgen María, que de mujer tiene muy poco. El Guía Espiritual y Ejemplo a seguir en aquella

El Señor Nopi.

Imagen
    vi en mi alma la ceniza y la flama; vi en mi corazón un negro dios hambriento. (Marguerite Yourcenar)   No puedo ser optimista. No sé cómo. ¿Nací así o el mundo me fue haciendo? Soy, creo, como todos, el encuentro entre un yo siempre fugaz y lo otro, lo que no soy. Soy mi historia y lo que hago con ella, y otras historias que se me enredan, antiguas y nuevas, conocidas y desconocidas que también me van haciendo. Soy un tejido complejo y enredado de experiencias. Soy también lo que no sé de mí. ¿Quién no es también otros: nuestra familia, nuestros amigos, nuestros maestros? ¿Quién no es también lo desconocido? Hasta el día de hoy he sido alguien bendecido de muchas formas, siempre. Tengo relativa salud, una familia siempre presente, una pareja profunda y hermosa, una hija, amigos amadísimos, un trabajo, un techo. ¿Cómo no ser optimista, dirán muchos, ante tantas bendiciones? También me lo pregunto. Agradezco lo recibido y trato de tomarlo y no dejarlo ir, pero al mis