La sexualidad light
La sexualidad, sin profundidad ni misterio, sin la numinosidad que podía tener, se vuelve algo sin peso ni profundidad, se vanaliza. La sexualidad, entonces, es solo un entretenimiento, un modo de combatir el aburrimiento, una diversión semejante a sentarnos en un sillón a ver la serie de moda. La sexualidad, entonces, es una búsqueda de sensaciones fuertes, descargas de adrenalina que nos recuerden que estamos vivos. Algo parecido a subir a la montaña rusa para bajar despeinados y con el corazón cabalgando. La sexualidad entonces, es una pista de pruebas, una carrera para demostrarnos algo, siempre algo más: que somos capaces de atraer, que podemos seducir, que nuestro desempeño está a la altura, que podemos conseguir alguna de esas marcas que hoy se nos exigen. Pero ya sea entretenimiento, búsqueda de sensaciones o pista de pruebas, al final nos deja insatisfechos. ¿Eso era todo? Porque en el fondo nada nos pasó, nada fue acontecimiento. La vivencia llegó y se fue sin dejar huella o