Currículum



Lo de hoy es tener un currículum extenso. Mostrar los muchos diplomas obtenidos como si fuesen títulos nobiliarios, hojas de laurel en las sienes, abolengo o pedigrí. Todo esto he estudiado, todo esto soy. Solemos además anteponer esos títulos a nuestro nombre: conde, duquesa, doctor, maestro, eminencia; como en una competencia de egos en donde gana el que lo tenga más grande (me refiero al currículum, por supuesto). A veces me parece que tantos títulos, más que mostrar a la persona, la ocultan. ¿Será que uno sabe más si junta más diplomas? Temo que no. 

A mí, por el contrario, me pasa que me enorgullezco de la brevedad de mi currículum. Que no pase de dos renglones, a lo máximo tres, por favor. Atrás de esos rengloncitos, yo me asomo.

Pero como la moda es la moda, modestamente he decidido mostrar ante ustedes mi currículum completo, tal y como querría que apareciese. Es espectacular, lo advierto. Asómbrense.


FRANCISCO FERNÁNDEZ ROMERO.

Catador de mangos de manila.

Coleccionista de semillas de colorín.

Enemigo de los centros comerciales, la ropa de marca y los autos elegantes.

Novelista de clóset.

Lector envidioso de la poesía de otros.

Admirador de la lucha libre mexicana y fan de Fishman, rudazo de los ochentas.

Guitarrista pésimo.

Escritor cuasi compulsivo.

Cantador a media voz  (durante la ducha) de boleros, mientras más arrastrados, mejor.

Amigo y cómplice de Matilda, la gata.

Falso tranquilo, falso centrado, falso espiritual.

Cocinero creativo.

Flojo por naturaleza más disciplinado por deber.

Bebedor de cubas en memoria de sus ancestros.

Bailarín de danza contemporánea en otra vida.

Heterosexual aunque no esté de moda.

Subrayador a lápiz de palabras hermosas.

Poco higiénico. Se baña por respeto al prójimo más que por gusto.

Pelador escrupulosísimo de mandarinas.

Autor intelectual de un mono morado y de una rana loca

Agnóstico que duda incluso de su agnosticismo.

Apóstata convencido y ligeramente blasfemo.

Lector que nunca se rinde.

Fachoso por elección.

Silencioso por vocación.

Buscador de frases bellas.

Asombrado por lo pequeño y lo frágil.

Pesimista de pacotilla.

Hijo y nieto amadísimo.

Jodón desde la más tierna infancia.

Sexólogo en defensa propia.

Terapeuta que pretende sanarse a costa de sus pacientes.

Docente por el puro gusto de compartir asombros.

Ni guapo ni feo: pasaderito.

Rebelde con causa.

Compañero de Mónica, mi compañera.

Pareja incongruente.

Padre atónito de Lía.

Miope.








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